Comentamos, así mismo, algunas ideas que nos ha sugerido la lectura del libro, el problema de nuestra civilización viene desde que algunos han acumulado riqueza de una manera desigual y también desde el surgimiento de la propiedad privada. El capitalismo es un grave problema ya que se va a adaptando a las circunstancias, ahora, por ejemplo, con lo de los aranceles se va a proteger a las empresas y terminarán ganando las multinacionales. Cuando los gobiernos hablan de que es necesario utilizar recursos escasos siempre ponen de escusa la preservación de los puestos de trabajo. El problema no está tanto en el cambio climático, como en la escasez de recursos. Es muy importante tomarse en serio el decrecimiento.
Hablamos también del tema de las migraciones, la gente viene
porque no puede vivir en sus lugares de origen.
Nuestra forma de vida es insostenible si no hay
decrecimiento, es necesario contrarrestar el individualismo que promueve la
educación, y habrá un serio problema con la IA si pensamos que solo se van a
sustituir trabajadores por máquinas. La evolución es imparable, pero hay que
analizar cómo evolucionamos y a quién se va a beneficiar.
Yayo Herrero habla de las alternativas que plantea el
ecofeminismo, pero hay un reto importantísimo y es cómo conseguimos que las
personas hagan suyas estas alternativas.
El libro es una foto fija de este momento crucial, hay
muchas repeticiones de ideas, pero pensamos que es por su propia estructura:
artículos y entrevistas.
Tiene que haber una alternativa al capitalismo, pero para
poder alcanzarla se tendrá que utilizar el convencimiento. El cambio se produce
cuando la gente no tiene nada que perder. El planeta colapsará, dicen, cuando
alcancemos los 10.000 millones de habitantes, la raza humana se extinguirá,
aunque la Tierra seguirá su curso. Hay signos de este colapso en la
sobreexplotación de las tierras raras, las emisiones de gases, la acumulación
de deshechos y de todo esto, siempre pagan los mismos, los desfavorecidos. No
podemos seguir viviendo como lo hacemos, parece que el hombre es capaz de
suicidarse como especie ya que hay situaciones de no retorno, aunque quizás no
sea un suicidio como tal, sino un crimen.
Una de las participantes dice que sabía que le íbamos a
deprimir, ya que al leer el libro se ponía triste, aunque pensamos que el libro
no es pesimista, plantea que se puede cambiar y mucha ayuda a este cambio se
puede aportar desde el feminismo y hablando de lo común. Todos tenemos
responsabilidad y hay que ser activista. Hablamos también de la situación de
Palestina y su lucha de años y del poco apoyo que reciben de los gobiernos que
tendrían que, de una vez por todas, cortar relaciones con Israel. La guerra es
otra desgracia en la que ganan los fabricantes de armas. Se destacan más ideas
del libro, se habla de que el ascensor social se ha roto, en periodos de crisis
hay un incremento de la riqueza de los poderosos. Comentamos si en este momento
estamos mejor o no con respecto a periodos anteriores en cuestiones sociales, sí
que han mejorado cosas, pero en estos momentos se aprecia un gran apoyo a la
sanidad y a la educación privada.
El libro es muy interesante y hace un análisis serio de la
situación actual, da alternativas, pero tendremos que dejar nuestro
individualismo y hacer lo que está en nuestra mano para producir el cambio
necesario para nuestra supervivencia.