Otra persona aporta que le ha gustado mucho el libro, le ha parecido una mezcla muy oportuna la ficción con la realidad, no te pierdes entre tantos personajes, creo que es un libro de obligada lectura en bachillerato, Uclés logra hacerlo ameno a pesar de la tragedia que cuenta.
Otro participante dice que el
libro es interesante, pero que no te atrapa en todo momento, hay episodios a lo
largo de la novela en los que el interés decae. La historia que cuenta es importante,
la Guerra Civil y lo que pasó en el pueblo de Jarándula, que es una imagen de lo que sucedió
en la sociedad española. La situación del pueblo y de España se desequilibra cuando
estalla la guerra a partir del Golpe de Estado, los terratenientes y los milicianos generan todo tipo de
contradicciones y violencias.
Hay escenas duras que se podían
haber ahorrado como la de los terratenientes paseados en una peana con los pies
clavados en la tabla, las venganzas de los nacionales…
En cuanto a la técnica usada por
David Uclés me llama la atención, dice uno de los participantes, que utiliza el realismo mágico para desarrollar
la historia. Al final, el libro cobra más interés, cosa que no logra mantener a lo largo
de toda la obra.
Comentamos que las citas son
estupendas, muy significativas las palabras de Prieto, de Azaña, de Teresa León
sobre el exilio y las terribles frases de Pio XII. Hay referencias literarias
varias, por ejemplo, a José Saramago en la novela “La balsa de piedra” cuando
la península se separa del continente o con la idea de Iberia como una entidad
completa.
Los dirigentes republicanos
rechazan la violencia y se niegan a entregar armas al pueblo (quizás no
confiaban en él pensando que no estaba preparado), mientras que los rebeldes
utilizan la violencia sin freno.
Otra persona dice que se cansó
del libo y que no lo ha terminado, le parece un libro muy bien documentado. El
autor me gusta en las entrevistas que le he visto, afirma, me parece muy interesante,
es divertido y erudito, es mejor escucharlo a él.
No sé si este libro se podría
leer en los institutos, los alumnos no están acostumbrados a libros con tantas
páginas.
Otra lectora comenta que algún momento le
superaba la cantidad de muertos, pero a la vez el libro le gustaba lo suficiente para
terminarlo.
Hablamos de la influencia de
Unamuno por el recurso de que el autor se entrometa en el texto, como pasa en
la novela “Niebla” donde Augusto, uno de los personajes, que sabe que el autor
lo va a matar, habla con él y le dice que no quiere morir y Unamuno le contesta: "Tú te morirás porque lo quiero yo". En este caso Unamuno estaba muy preocupado con la muerte, con Dios, con la vida eterna.
Nos han sorprendido muchas cosas,
como, por ejemplo, que aparezca de repente un futbolín en Jarándula y unas pastas, los del pueblo lo explican diciendo que habrá sido Dios o el narrador. En algún momento nos
dice Uclés que Odisto era su tatarabuelo.
A lo largo de la novela no sabes
que es verdad y que es mentira, hablamos de las curiosidades antropológicas de
que la mujer que había parido se iba a trabajar y el hombre se metía en la cama.
David Uclés es joven y logra hacernos ver ciertos acontecimientos con humor.
Hablamos de que parece increíble
que hace 80 años estuviera ocurriendo eso y lo vemos, quizás los jóvenes más, como algo que no tiene que no nos afecta. Depende de lo que estudiamos cada uno en su tiempo y nunca se llegaba esta
época de la Historia.
Se podrían extraer parte del
texto para el alumnado para hacérselo más fácil.
Se cometa que hay encuestas a
jóvenes vascos donde se les pregunta acerca de ETA y tan apenas saben nada de
esa organización y del contexto en el que se desarrolló y eso que todavía
influyen en sus vidas las consecuencias de estos hechos.
Una de las participantes dice que,
en su bachillerato, en historia llegaron hasta el Imperio Bizantino y en
Magisterio hasta la Revolución Francesa y en algunos libros de EGB que
utilizaba con sus alumnos decían que el Franquismo estuvo bien, pero que la II República fue el periodo más desgraciado de la Historia de España (eso se lo hacía
tachar, como es lógico).
La guerra está muy presente en
nuestra infancia y la educación que se está impartiendo y la que recibimos no es
la más adecuada para entender nuestro pasado próximo.
El autor, se dice, modifica la
realidad, por ejemplo, Fuensanta es hija de Zuloaga que no tuvo ninguna hija,
Franco bebía vino con casera y esta última bebido no se fabricó hasta los años
60. La historia de Capa pisando una mina durante 40 años, cuando murió en Vietnam.
Nos preguntamos si era necesaria
y legítima la transformación de la Historia, el autor trata de hacer un papel neutro, no estar ni al lado de hunos ni de hotros.
Otro de los participantes afirma
que no ha leído la novela, pero que el tema le parece suficientemente serio
para tratarlo desde el realismo mágico. La Guerra Civil fue la consecuencia de
un Golpe de Estado contra un Gobierno legítimo. Lo que sucedió en la Transición
selló todo eso y no se ha contado bien a las nuevas generaciones y es necesario
que lo sepan no solo por una cuestión histórica sino por que afecta y mucho a todas
la vida actual.
Yo veo bien, dice otra de las
participantes, que se utilice el realismo mágico por el autor para hablar del
tema, la realidad que se contaba en Macondo tampoco era una maravilla.
Hablamos de otros libros que han
tratado la Guerra Civil como “A sangre y fuego” de Chaves Nogales, “La forja de
un rebelde” de Barea y otros.
La historia de amor entre José y
Jacobo nos ha parecido muy tierna y el autor la coloca en la zona republicana; en
la zona sublevada los hubieran fusilado. Pablo es un personaje terrible, lo han
estrenado y educado así los terratenientes, nos queda la duda de sí a D. Miguel lo mató
él o no (D. Miguel terrateniente, pero votante de la República).
Hablamos de las guerras en las
que siempre pierden los mismos y de las fábricas de armas que son las que
ganan.
No podemos olvidar que en este
país tienen mucho poder los partidarios de Franquismo, el PP lo fundaron
ministros franquistas y el “Carnicerito de Málaga” responsable de cientos de
asesinatos de civiles en esa ciudad fue
Presiente de Gobierno con Juan Carlos I. En el Franquismo se torturaba, se
asesinaba por diferencias ideológicas. Y en este momento nosotros casi todos
jubilados somos privilegiados, pero hay un porcentaje muy grande de la población
española en riesgo de pobreza y se acentúa más en los jóvenes.
Nos resulta especialmente esclarecedor
el párrafo en el que el autor explica porque ha descongelado a Josito y Gonzalo:
Si os preguntáis la razón por la que he preferido descongelarlos y matarlos
a que despertaran en cuarenta años, os la resumo: me daba pena que, en cuatro
décadas, los niños despertaran en una sociedad que, en lugar de tratar la
guerra con una firme memoria histórica, firmará un pacto de silencio y dedicará
únicamente un par de páginas en los libros de texto al conflicto.
Me parece un buen epílogo para
terminar el comentario de esta novela que como dijo Iñaki Gabilondo quedará en
la literatura de nuestro país.